Hoy tengo sentimientos encontrados. Por un lado, estoy súper contento de que Francia haya clasificado para la Copa del Mundo de Futbol 2010. (Me considero un poco francés, aunque Moni diría que no tengo ni 25% de sangre francesa y quizás un estudio genético concluiría que sólo tengo 5% de orígenes franceses, pero me encanta cuando juega Francia).
Por otro lado, me siento triste, porque el equipo de Irlanda fue mejor en la cancha y el gol francés debió de ser anulado porque Thierry Henry detuvo la pelota con la mano después de estar fuera de lugar (dos infracciones a las reglas en la misma jugada). ¡Y los 3 árbitros no vieron nada!
Estoy considerando seriamente cocinar un platillo irlandés para equilibrar mi alma dividida después de tan flagrante injusticia.
Pero también voy a cocinar algo francés (como una sopa de cebolla vegetariana, por ejemplo) y celebrar con una botella de vino, riendo y llorando, llorando y cantando: "Allez les Bleus!"
Lo siento, se supone que este blog es de cocina, no sobre futbol. Sólo escribo estas líneas porque fue una injusticia (¿ya lo dije?) y no podía permanecer callado (incluso si nadie lee esto, mi alma sabe que estoy haciendo lo único que puedo hacer: escribir acerca de esto)
Y cocinar ese platillo irlandés ayudará también. Por lo menos me ayudará a mí (nada de esto le importa un comino a Moni). El único problema es que lo único que sé a ciencia cierta que viene de Irlanda es su cerveza. Pero no hay problema, seguro la red está llena de recetas irlandesas.
¿Y qué cocinamos hoy? Bueno, en realidad no mucho. Moni hizo un delicioso jugo de papaya…
Y yo me hice un desayuno delicioso:
1. Yogurt de búlgaros (kéfir) con leche de soya sabor nuez.
2. Amaranto, uvas pasa, nueces, endulzado con miel de maple (miel de maple real traida de Quebec).
Por lo demás, tuvimos que comer en el restorán. Tuvimos cita con la señora del banquete para decidir sobre las flores de la boda. Luego fuimos a que el retinólogo revisara mis retinas en deterioro y mis pupilas estuvieron dilatadas, así que estuve literalmente “encandilado” toda la tarde.
Pero la comida fue notable y prometo aprender a cocinar esos platillos y a reportar las recetas aquí.
Los dos comimos sopa de tortilla. Luego, Moni comió quesadillas con flor de calabaza y huitlacoche y yo una deliciosa ensalada: la mitad de un aguacate sobre una cama de lechuga, zanahoria y jitomate, con atún por encima. Sazoné la ensalada con aceite de oliva, vinagre, sal y pimienta.
Et voilà!
miércoles, 18 de noviembre de 2009
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